Thursday, October 21, 2021

El secretario Antony J. Blinken y el presidente colombiano Iván Duque en una conferencia de prensa conjunta

Department of State United States of America

Traducción cortesía del Departamento de Estado de los Estados Unidos



Departamento de Estado de EE. UU.
Oficina del Portavoz
Declaraciones
Casa de Nariño
Bogotá, Colombia
20 de octubre de 2021

PRESIDENTE DUQUE: (En curso) (Vía intérprete) También quisiera saludar al embajador Goldberg, al Sr. Brian Nichols, al Sr. Juan Gonzales y a todos los miembros de su delegación. Gracias. Muchas gracias por apoyar a nuestro país, señor secretario, por estar con nosotros aquí. Me gustaría darle mi más cálida bienvenida a Colombia cediéndole la palabra para que se dirija al país, y también agradecerle la importantísima reunión que acabamos de tener en la que tratamos numerosos temas. Bienvenido a Colombia.

SECRETARIO BLINKEN: (Inaudible) a todos. Señor Presidente, es maravilloso estar con usted, un valioso amigo de los Estados Unidos, y también haber vuelto a Colombia. Es nuestro mejor aliado en todo el abanico de cuestiones a las que se enfrentan nuestras democracias en este hemisferio —de hecho, más allá de este hemisferio, como mencionaré en un momento—.

Nuestra alianza es una de las más profundas y antiguas en este hemisferio. Abarca prácticamente todos los aspectos de nuestra vida: nuestras economías, nuestra seguridad, nuestros esfuerzos por construir un hemisferio más democrático y equitativo. Y se basa en lazos muy intensos entre nuestra población.

Creo que la variedad de eventos celebrados durante mi visita refleja cuán integral es nuestra relación y cuán estrechamente estamos colaborando en los desafíos urgentes a los que nos enfrentamos. Como el presidente y yo comentamos ampliamente, en cierto sentido el tema central de este viaje es cómo podemos trabajar juntos para lograr que las democracias funcionen para nuestros ciudadanos. Esa es la prueba que estamos decididos a pasar. Constituye un objetivo central para el presidente Biden, para nuestra política exterior y para nuestra estrecha amistad con Colombia. Permítanme destacar solo algunos de los desafíos de los que hablamos hoy y que estamos abordando juntos.

En primer lugar, por supuesto, estamos trabajando juntos para vencer a la COVID-19. Los Estados Unidos se enorgullecen de haber donado más de 80 millones de dólares a Colombia en apoyo de la respuesta, y seis millones de dosis seguras y eficaces de la vacuna contra la COVID-19. Esta semana alcanzaremos un hito. Habremos distribuido 200 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 seguras y eficaces a más de cien países de todo el mundo. Y, por supuesto, vamos a hacer mucho más. Junto con COVAX, la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y los países asociados, estamos firmemente decididos a compartir y donar más de mil millones de dosis de vacunas donde más se necesiten, sin costo y sin ningún compromiso.

Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos están apoyando al Instituto Nacional de Salud Pública de Colombia en el establecimiento del primer centro de operaciones de emergencia de salud pública en América del Sur. Nuestras instituciones están colaborando para capacitar a epidemiólogos de campo, reforzar la preparación y respuesta ante emergencias, desarrollar la capacidad de laboratorio y mejorar la forma en que usamos los datos para fundamentar las intervenciones en materia de salud pública. Todos estos son pilares fundamentales para la seguridad sanitaria y nos colocarán en una posición aún más sólida en el futuro.

Esto es de interés para Colombia, es de interés para la región, es de interés para los Estados Unidos, y es de interés para el mundo, porque, como sabemos, mientras el virus se propague, constituye un riesgo para la población en todo el mundo.

En segundo lugar, estamos trabajando mano a mano para hacer frente a los desafíos migratorios regionales. Como saben, hoy celebraremos una reunión regional sobre migración, por lo que le estoy agradecido a Colombia, al presidente y al vicepresidente. Colombia ha mostrado una notable generosidad al acoger a aproximadamente 2 millones de migrantes venezolanos desplazados por la actual crisis humanitaria del país.

Debo decir, señor presidente, que le aplaudo por su liderazgo y su enfoque de esta cuestión. El decreto que firmó en marzo, el cual otorga el estatus de protección temporal por 10 años a los venezolanos en Colombia y fomenta su integración social y económica es, sencillamente, un modelo para la región y, en muchos sentidos, para el mundo. Gracias.

Con la ayuda de los Estados Unidos, más de 1,3 millones de venezolanos en Colombia han iniciado el proceso de registro para obtener el estatus de protección temporal.

Ambos reconocemos que el problema migratorio sin precedentes al que nos enfrentamos en nuestro hemisferio requiere cooperación y coordinación regionales y una responsabilidad compartida. De eso tratará nuestra reunión de esta tarde, de eso se trata el trabajo que estamos haciendo juntos. Creo que esta tarde podremos anunciar algunos pasos concretos para enfrentarnos a este desafío.

En tercer lugar, Colombia es un asociado clave para responder al reto global más urgente al que nos enfrentamos: la crisis climática, por supuesto. En un país donde el 75 por ciento de las emisiones provienen de la deforestación y la agricultura, estamos trabajando directamente con los agricultores locales para encontrar formas sostenibles tanto para el medio ambiente como para los medios de vida locales. Por dar solo un ejemplo, el programa Páramos de USAID, un programa forestal, está trabajando con 19 comunidades afrocolombianas e indígenas para proteger 500.000 hectáreas de bosque de Colombia. Esa colaboración ya generó 6,2 millones de toneladas de compensaciones de carbono.

Estas iniciativas ayudarán a Colombia a cumplir los ambiciosos objetivos que se ha fijado: cero deforestación neta para 2030 y neutralidad de carbono para 2050. Esperamos que el liderazgo de Colombia inspire a otros a alcanzar cotas aún más altas cuando todos nos reunamos en la reunión de la COP26 en unas pocas semanas. En pocas palabras, un planeta compartido, un futuro compartido, dependen de ello.

En cuarto lugar, los Estados Unidos siguen firmemente decididos a trabajar con Colombia en la aplicación de los acuerdos de paz. Estamos trabajando con nuestros aliados colombianos para extender la presencia del Estado a las comunidades rurales, no solo para proporcionarles más seguridad, sino también para ampliar las oportunidades económicas y mejorar los servicios sociales, como la educación y la atención de la salud, los cuales son fundamentales para satisfacer las necesidades de las personas y promover los acuerdos.

Esto, en muchos sentidos, está en consonancia con el enfoque que los Estados Unidos están aplicando a la cuestión de la seguridad civil. Mientras fortalecemos las herramientas para hacer cumplir la ley y reforzamos la cooperación con Colombia, también nos centraremos en combatir las causas profundas del narcotráfico y otros problemas de seguridad, como la desigualdad, la corrupción y la impunidad. Ello implica invertir en la prevención, el tratamiento y la recuperación del abuso de sustancias para quienes luchan contra la adicción, tanto con objeto de reducir los estragos que producen las drogas ilícitas como para reducir la demanda en los Estados Unidos que alimenta tanta actividad delictiva. Implica invertir en oportunidades económicas y educativas para los jóvenes que podrían involucrarse en actividades ilícitas porque no tienen otras opciones. Implica capacitar a los fiscales y los jueces locales para que tengan la capacidad de juzgar y ganar casos, y contar con leyes que dificulten, no que faciliten, que la corrupción socave los esfuerzos en materia de rendición de cuentas y la confianza de nuestros ciudadanos.

Celebramos el compromiso del presidente Duque de establecer 16 escaños en la Cámara de Representantes para las víctimas del conflicto, lo que dará mucha voz a los 9 millones de víctimas registradas, en particular a las comunidades indígenas afrocolombianas, que están crónicamente infrarrepresentadas.

Con respecto a los derechos humanos, estamos de acuerdo en que la rendición de cuentas es de vital importancia: rendición de cuentas por las gravísimas violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos durante el conflicto del país, rendición de cuentas por cualquier abuso cometido en respuesta a las protestas a principios de este año y, por supuesto, rendición de cuentas de los responsables de ataques a defensores de los derechos humanos, periodistas y otros líderes de la sociedad civil. Poner fin a la impunidad tal como la conocemos también es una de las mejores formas de prevenir que se produzcan más abusos en el futuro, y estamos comprometidos a seguir trabajando con Colombia para fortalecer los mecanismos destinados a proteger a los defensores de los derechos humanos y a los periodistas, incluido el sistema de alerta temprana. para que puedan brindar la protección que prometen.

También hablamos sobre los numerosos ámbitos en los que podemos promover oportunidades económicas más inclusivas que beneficien a las familias trabajadoras de nuestros dos países, a partir de la reciente visita a Colombia de nuestra Corporación de Financiación para el Desarrollo y del asesor adjunto de seguridad nacional del presidente Biden en materia de economía internacional.

En conclusión: Tenemos una gran oportunidad para colaborar más estrechamente y lograr un crecimiento de base amplia, desde la informática en la nube hasta la agricultura y la tecnología de la salud. Además, la alianza Reconstruir un Mundo Mejor ofrecerá la oportunidad de aprovechar estos y otros ámbitos complementarios en los meses y años venideros. Mañana esperamos profundizar en muchos de esos temas con nuestros socios colombianos en el diálogo de alto nivel.

Podría continuar porque hemos abarcado mucho, probablemente incluso más de lo que podía, pero creo que eso no hace más que reflejar la profundidad y la amplitud de esta relación, esta alianza, una alianza por la que estamos agradecidos.

Gracias. Señor Presidente:

PRESIDENTE DUQUE: (Vía intérprete) (En curso) Muchas gracias, secretario Blinken, por sus amables palabras. Quisiera reiterar una vez más nuestro agradecimiento por su visita y la del equipo que lo acompaña. Permítanme subrayar que esta reunión ha sido muy importante por muchas, muchas razones, pero la primera, señor Secretario, es que el año próximo celebraremos 200 años de relaciones bilaterales, 200 años de construcción conjunta. En los últimos 20 años hemos visto que eso se ha traducido en una relación bipartidista y bicameral con los Estados Unidos. Como le comenté antes, en 1822 Colombia fue la primera antigua colonia española que los Estados Unidos reconocieron como república. También le dije que en los últimos 30 años hemos tenido que enfrentar, juntos, numerosos retos. Colombia ha avanzado en muchísimos frentes gracias al apoyo que hemos recibido de los Estados Unidos.

Estos 200 años de celebración son, para mí, el eje principal de una relación que debe seguir avanzando. Por eso mencionó usted primero lo que discutimos sobre cómo lidiar con la COVID-19, y permítame repetirle nuestro profundo agradecimiento por las vacunas donadas por los Estados Unidos. Lo valoramos y estamos agradecidos; han salvado muchas vidas. Ese es el resultado de esta alianza, de esta asociación.

También valoramos lo que dijo sobre conceder a nuestro equipo del Instituto Nacional de Salud —el cual cuenta con algunos de los mejores epidemiólogos de campo de las Américas— una certificación adicional, así como sobre la construcción de un centro de respuesta a emergencias no solo para la coyuntura actual, sino también para hacer frente a la amenaza de futuras pandemias, las cuales son muy probables.

También quisiera decir, en este sentido, que una de las esferas de colaboración más importantes ha sido el intercambio de experiencias, sobre todo de cara a una vacunación masiva que, a su vez, promueve una reactivación económica segura. Por eso quisiera subrayar la estrategia B3W puesta en marcha por los Estados Unidos, Reconstruir un Mundo Mejor, que discutimos no hace mucho aquí en Bogotá con un equipo liderado por David (inaudible), de la Casa Blanca.

La idea es que nuestra economía crezca por encima del 7 por ciento este año, y esperamos que más. Pero para lograrlo es necesario atraer inversiones, inversiones que generarán bienestar y oportunidades. El concepto elaborado por ustedes de friend-shoring, de llevar inversiones a otros lugares del mundo para instalarse en las naciones amigas con las que mantienen una alianza comercial y estructural en el ámbito de las inversiones, constituye para Colombia una maravillosa oportunidad. Por eso queremos ser los primeros en unirnos a esta estrategia.

También quiero subrayar lo que comentamos con respecto a la migración, y aprovechar esta oportunidad para agradecerles el apoyo económico y técnico brindado por los Estados Unidos a través de su agencia de cooperación, USAID —de donde son estas tarjetas que les mostré sobre el estatus de protección temporal y que estamos repartiendo, también financiadas con el apoyo de los Estados Unidos—. Esperamos distribuir el primer millón de estas tarjetas de identificación antes de finales de 2021, y en el primer semestre del próximo año la habremos distribuido a 1,8 millones de migrantes.

También quiero agradecer a los Estados Unidos por aportar recursos y haber desembolsado estos fondos más rápido que otros países donantes para hacer frente a situaciones que afectan específicamente a la población migrante en nuestro país. Creo que la conferencia que celebraremos esta tarde en el Ministerio de Relaciones Exteriores también nos ayudará a encontrar una salida, —entre otras cosas lo relacionado con un esfuerzo multilateral para poner fin a la trata de migrantes, que induce a muchas personas a trasladarse a las zonas fronterizas con engaños, cobrando dinero— y, como usted ha dicho, en este ámbito el trabajo será mancomunado

El tercer elemento que quiero destacar tiene relación con la lucha contra la crisis climática. Nuestros dos países irán a Glasgow con nuestras agendas. Ya hemos hecho públicos nuestros objetivos. Queremos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 51 por ciento para el año 2030, ser un país neutral en carbono para el año 2050, y también lograr que el 30 por ciento de nuestro territorio se declare área protegida.

También hemos visto el interés del Gobierno de los EE. UU. en financiar parte de estos esfuerzos y buscar cómo, a través de contratos de conservación natural y contratos mediante los cuales podamos estimular iniciativas de silvopastura y silvicultura, generar ingresos para diversas comunidades, fomentando también cuestiones tan importantes como la transición energética, la economía circular y la iniciativa 1 Trillion Trees (Un Billón de Árboles), puesta en marcha hace dos años. Nos comprometimos a plantar 100 millones de árboles, y cerraremos este año con 120 millones de árboles plantados.

También quiero subrayar que, de cara a este encuentro, Colombia tiene la tranquilidad de representar el 0,6 por ciento de todas las emisiones mundiales de CO2 o gases de efecto invernadero, pero es uno de los países más amenazados por los efectos de cambio climático. Por eso, el llamado que nosotros hacemos es: si un país como Colombia, que representa el 0,6 por ciento de las emisiones mundiales, toma estas decisiones tan claras y que serán respaldadas por la ley de acción climática que actualmente se discute en el congreso de Colombia, debe ser esa también una invitación para que otros países del mundo sigan su ejemplo.

Y quiero agradecerle, secretario Blinken, su apoyo a la construcción de la paz con legalidad. Hemos recibido un gran apoyo de USAID; este año habremos emitido 50.000 títulos de propiedad entregados en tres años y dos meses, lo cual representa una mayor asignación de títulos que la que se ha presentado en el pasado en períodos presidenciales anteriores. Y también, dentro de esta estrategia, tenemos el catastro multipropósito, donde ustedes también han aportado recursos importantes; nuestra idea es actualizar el 50 por ciento del catastro nacional y tener la dimensión multipropósito en 170 (inaudible) municipios históricamente afectados por la violencia.

También hemos avanzado mucho en el desminado humanitario, y en los últimos tres meses y dos años, como le manifesté, hemos realizado más del 45 por ciento de todo el trabajo de desminado realizado en Colombia. Los avances realizados en el ámbito de la ley de víctimas y el decreto emitido para que los 16 escaños del Congreso sean para las víctimas y no para los victimarios también validan nuestro compromiso. También agradezco profundamente ese mensaje en el que ustedes insisten: la construcción de la paz no se puede hacerse con impunidad. Por eso debemos tener la capacidad de sancionar los crímenes más crueles e inaceptables. Eso también forma parte de la consolidación de una verdadera reparación y resarcimiento de las víctimas.

Y usted ha mencionado el compromiso de Colombia con los derechos humanos, no solo con una política pública, sino que, como hemos expresado repetidamente en el pasado, tenemos tolerancia cero con cualquier irregularidad de algún miembro de nuestras fuerzas públicas y de seguridad en lo relativo a los derechos humanos. Tenemos tolerancia cero con cualquier violación de los derechos humanos, pero también, como discutimos anteriormente, tolerancia cero con el vandalismo, tolerancia cero con los ataques contra nuestras fuerzas pública y tolerancia cero con cualquier ataque a nuestras instituciones. Claramente tenemos un camino para seguir avanzando —el diálogo de alto nivel—, y mañana tendremos ese proceso una vez más, un proceso muy constructivo donde consideramos todas las políticas públicas y los intereses bilaterales.

Pero lo verdaderamente importante, y quiero destacarlo aquí y ahora, secretario Blinken, es que hoy, con usted, hemos reafirmado una relación que se remonta a 200 años de ser países amigos, aliados y hermanos en la defensa de muchos valores, entre ellos la defensa de la democracia en nuestra región, y que seguiremos siéndolo. La denuncia de las atrocidades del régimen de Nicolás Maduro, la denuncia de las redes de corrupción —y, por tanto la importancia que tiene la extradición de Alex Saab y también de "El Pollo" Carvajal para que cooperen con las autoridades estadounidenses— para desenmascarar y develar todo lo que se esconde detrás del régimen que tanto dolor y sufrimiento ha acarreado al pueblo venezolano.

Una vez más, Secretario Blinken, nuestra gratitud; estoy convencido de que Colombia y los Estados Unidos avanzan para que esta relación vuelva a alcanzar un nuevo nivel en los próximos años, pensando también en 200 años más de hermandad entre nuestras naciones. Gracias.

MODERADOR: (Vía intérprete) Gracias a los dos, el presidente de Colombia Iván Duque Márquez y el secretario de Estado de EE. UU. Antony Blinken.

Responderemos cuatro preguntas de los medios de comunicación presentes. Ned Price, portavoz del Secretario de Estado de EE. UU., dará paso a la primera pregunta en Washington —

PREGUNTA: Gracias. Mi primera pregunta es para usted, secretario Blinken, con respecto a la migración. ¿Le está pidiendo al gobierno colombiano que permita a los haitianos y otros migrantes que ahora están en Colombia pero planean viajar a los Estados Unidos que permanezcan en Colombia? Y si es así, ¿qué asistencia, financiera o de otro tipo, están prestando para ayudar a Colombia a sobrellevar esta carga? ¿Es justo pedir a otros países que asuman esta carga teniendo en cuenta que ya tienen sus propios problemas sociales y de desarrollo?

Y una pregunta para usted, presidente Duque: ¿Qué cooperación o apoyo está solicitando el Gobierno colombiano a los Estados Unidos para ayudar a afrontar el aumento del número de migrantes con destino a los Estados Unidos? Y en términos más generales, ¿cree que los Estados Unidos están asumiendo la suficiente responsabilidad moral y soportando una carga suficiente en este aumento de la migración hacia el norte, sobre todo teniendo en cuenta que han contribuido a crear algunas de las condiciones que han provocado el aumento, como el consumo de drogas en los Estados Unidos y el apoyo prestado en el pasado a líderes problemáticos de la región? Gracias.

SECRETARIO BLINKEN: Muchas gracias, Missy. Encantado de empezar, señor presidente. Bien, aquí hay algunas cuestiones importantes —y podremos decir más al respecto después de la reunión que Colombia ha organizado para esta tarde— pero permítanme abordar algunas de ellas. Primero, nos encontramos ante un problema inmediato sin precedentes, porque hay personas en movimiento de todo nuestro hemisferio. Hemos tenido las cuestiones de la migración con México, de larga data; luego el Triángulo del Norte —Honduras, Guatemala, El Salvador—; la cuestión de Venezuela, en relación con la cual Colombia ha sido un anfitrión extraordinariamente generoso; y ahora poblaciones haitianas, procedentes de Haití, pero aún más de Chile y Brasil, donde se habían establecido; y, por supuesto, otras personas en movimiento —por ejemplo, de Ecuador, de donde acabo de llegar—, y gran parte de ello agravado por la crisis económica producida en gran medida por la COVID-19.

Teniendo todo eso en cuenta, son necesarias dos cosas. Primero, debemos adoptar un enfoque regional coordinado con responsabilidad compartida. Ninguno de nuestros países puede afrontar este desafío por sí solo; ese es el principio que fundamenta lo estamos haciendo esta tarde y lo que haremos en el futuro.

En segundo lugar, debemos asegurarnos de que, incluso mientras hacemos frente al problema inmediato, también trabajamos a mediano y largo plazo en los pasos que deben darse para proporcionar una solución y una respuesta, no simplemente una solución a corto plazo para el problema inmediato. Con eso, me refiero a lo siguiente, lo cual también atañe a su pregunta: Tenemos que ser capaces de hacer frente de manera más eficaz a las causas profundas de la migración irregular. ¿Por qué las personas renuncian a todo lo que saben, abandonan su hogar, abandonan a su familia, abandonan su comunidad, abandonan su cultura para emprender un viaje increíblemente peligroso a través del continente que compartimos?

Pues bien: las oportunidades económica son uno de los factores más importantes o, más bien, la falta de ellas. Tenemos que trabajar en eso. La violencia, la corrupción, la mala gobernanza, todas estas cosas. Y estamos decididos a hacerlo. El presidente Biden tiene la firme determinación de invertir en recursos. A la vez, en cuanto a nuestro enfoque, creo que tenemos que trabajar más para ayudar a los países que están soportando una gran parte de la carga como anfitriones tan generosos de personas de otros países del hemisferio, creo que debemos ayudarlos. Los Estados Unidos ya hacen mucho, pero creo que la responsabilidad debería compartirse incluso más allá de nuestro hemisferio, como vemos en otras partes del mundo cuando surge un problema migratorio o de refugiados.

En lo inmediato, hay una serie de cosas de las que hablaremos esta tarde, como el retorno voluntario con asistencia, para que las personas que no tienen un derecho de protección o de asilo válido puedan regresar a los países de los que proceden, no necesariamente a los países de los que son originarios; el aumento de la cooperación policial contra los contrabandistas y los traficantes, algo de lo que hablamos extensamente esta tarde; pero también, al mismo tiempo, la mejora de la selección de las personas que requieren protección, de las remisiones; el fortalecimiento de la tramitación de asilo, en lo cual estamos trabajando en los Estados Unidos y a lo que estamos dedicando más recursos; y quizá, más a mediano plazo, la ampliación de las vías legales de migración, tanto las existentes como otras nuevas.

En resumen, tenemos un problema inmediato en el que estamos trabajando y para cuya solución los países tienen que dar un paso adelante; todos nosotros somos responsables de diferentes aspectos del problema, pero estamos comprometidos por igual a implementar las medidas, los recursos y el enfoque necesarios para hacerle frente de una manera que realmente le dé respuesta.

PRESIDENTE DUQUE: Muchas gracias señor secretario. Yendo a la pregunta que usted planteó, que considero muy importante, creo que en esta región se está registrando la crisis migratoria más complicada del mundo, y que es, definitivamente, la crisis migratoria venezolana. Hemos visto a más de 5 millones de personas salir del país con frío en los huesos, sin acceso a alimentos ni medicinas, que se han trasladado a diferentes países en busca de oportunidades. Hemos recibido en Colombia a casi 1,8 millones de migrantes venezolanos y creado un marco normativo para hacer frente a esta circunstancia tan complicada.

Debo expresar mi gratitud a los Estados Unidos porque, desde el primer día, nos han ayudado no solo a definir la dimensión correcta, sino también a elaborar políticas que puedan responder una situación tan problemática. También debo expresar mi agradecimiento por el hecho de que las tarjetas para el estatus de protección temporal, por ejemplo, se están produciendo con el apoyo de los Estados Unidos, y también por la asistencia que USAID ha prestado a muchos niños en zonas limítrofes.

Pero creo que debemos hacer un llamamiento a la comunidad internacional. Un estudio realizado por Brookings Institution básicamente decía que si comparamos la situación en Venezuela con la crisis siria, el monto asignado por la comunidad internacional por migrante ha sido de 3.000 dólares en el caso de la crisis migratoria siria, cerca de 1.600 dólares en el caso del Sudán y, en el caso de esta crisis en particular, menos de 300 dólares. Ahora bien, ¿qué país que ha prestado apoyo, con recursos, en esta situación? Yo diría que los Estados Unidos han desempeñado un papel de liderazgo, pero debemos hacer un llamamiento a los demás países para que materialicen los desembolsos de los compromisos adquiridos en la mesa redonda con los donantes. Esa es una parte de su pregunta

La segunda parte de su pregunta es si le hemos pedido más apoyo a los Estados Unidos. Sí, y lo hemos estado recibiendo, y creo que a medida que seamos capaces de generar oportunidades, esto va a gestionarse mejor. Usted mencionó la situación en el resto del hemisferio y en la frontera sur de los Estados Unidos. ¿Se puede resolver esto en un solo día? No, no se puede. Pero, ¿podemos todos contribuir a elaborar políticas que generares oportunidades? Yo creo que sí,

y por esa razón alabo la iniciativa B3W, Reconstruir un Mundo Mejor, porque permitirá que muchas corporaciones estadounidenses que han estado trabajando en diferentes regiones del mundo regresen a las Américas, regresen a los Estados Unidos, y también regresen a la región, y puedan establecer sus fábricas, generar empleo y construir oportunidades para la población. Esta iniciativa me parece muy importante.

Entretanto, creo que tenemos que hacer frente a otras circunstancias que usted también mencionó en su pregunta. En el caso de la crisis haitiana, ellos sufrieron una pandemia, un terremoto y un debilitamiento institucional, pero, además, no existe un aparato económico que pueda ofrecer oportunidades en este momento. Y creo que, hemisféricamente, debemos buscar soluciones y hacer un llamamiento a todos los organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de Desarrollo, solo por mencionar uno, para que podamos hacer algo que disuada a las personas de trasladarse en masa a otros países sin tener sin perspectivas claras de futuro.

Creo que ese es el tipo de conversaciones que tendremos hoy en Bogotá, y tenemos que pensar en el corto y el largo plazo. Pero quiero hacer hincapié en que el B3W, en mi humilde opinión, es una buena alternativa para generar empleo, inversiones y oportunidades que permitirán a las personas quedarse en sus países con una buena perspectiva y transformar sus vidas para mejor. Gracias.

MODERADOR: (En español)

SECRETARIO BLINKEN: Como saben, tenemos una trayectoria compartida de apoyo a los acuerdos de paz; los Estados Unidos los valoran muchísimo, y no solo ha apoyado su consecución, sino que ahora también apoya su aplicación. Creo que es justo decir que se han dado pasos importantísimos —y se han registrado avances realmente notables— desde que se lograron los acuerdos: la desmovilización de tantos combatientes; la participación política de personas que estaban fuera del sistema; el procesamiento de los responsables de abusos graves; el establecimiento de la comisión de la verdad, que, según creo, publicará su informe en unos meses; el proceso para encontrar a las personas desaparecidas durante el conflicto.

Estos son logros reales, importantes, muy significativos. El reto —y el presidente y yo tuvimos la oportunidad de discutir esto también— es avanzar aún más. En este aspecto también se ha avanzado, pero creemos que se puede hacer aún más para aumentar y fortalecer la presencia del Estado en las zonas rurales; crear oportunidades económicas aún mayores en las zonas rurales; avanzar, como describió el presidente, en las cuestiones relativas a la tenencia de la tierra; y, de manera más amplia, seguir buscando la integración, la plena integración, de los ciudadanos indígenas y afrocolombianos.

Así pues, creo que se han registrado buenos progresos en la aplicación, pero que queda mucho trabajo por hacer. Hay que reconocer que algunas situaciones se han vuelto aún más difíciles a causa de la COVID-19, Pero los Estados Unidos apoyan plenamente este proceso y seguiremos apoyándolo; trabajaremos en estrecha colaboración con el Gobierno de Colombia, así como con las diferentes comunidades de partes interesadas para seguir avanzando en su aplicación.

  1. PRICE La siguiente pregunta la hará Shaun Tandon, de la AFP.

PREGUNTA: Gracias, señor secretario, señor presidente. ¿Podría continuar con los comentarios que hizo sobre la impunidad y la rendición de cuentas? Señor secretario, en su discurso de esta mañana en Quito, dijo que los Estados Unidos y sus aliados democráticos se han centrado demasiado en el ámbito de la seguridad, y que hay más cosas que pueden hacerse.

Como sin duda sabrá, algunos miembros de su propio partido, el Partido Demócrata, han hablado de una suspensión de la ayuda a Colombia en materia de seguridad a raíz de las protestas de principios de año, ya que creen que debería haber una mayor rendición de cuentas al respecto. ¿Cree que la asistencia a Colombia en materia de seguridad es coherente con los valores que defiende?

Y señor presidente, si pudiera hacer una pregunta más al respecto, el mensaje que usted dio… el secretario dijo que habló sobre la idea de rendir cuentas en lo relativo a las protestas. ¿Puede decir algo al respecto?

Y ya que hablamos del tema de la democracia, ¿podría añadir una pregunta también sobre este hemisferio? En Brasil se han registrado muchos hechos preocupantes recientemente. Esta semana el presidente Bolsonaro ha sido acusado de gestionar mal la pandemia, y ha dicho que el año próximo quizá no se respeten los resultados electorales. Sé que estuvo allí recientemente, señor presidente. ¿Cuál sería el mensaje tanto de Colombia como de los Estados Unidos si el año que viene no se respetaran los resultados electorales? Muchas gracias.

SECRETARIO BLINKEN: Gracias. Encantado de responder primero. Permítanme comenzar con lo siguiente: El Estado tiene algunas responsabilidades fundamentales en las que creemos firmemente. Tiene la responsabilidad de proteger el derecho a la protesta pacífica, y eso es algo que los Estados Unidos defienden firmemente. El Estado también tiene la responsabilidad de defender la ley y el orden y proteger el bienestar, la seguridad y la salud de sus ciudadanos. Hemos visto los retos que eso puede plantear, incluyendo las protestas en Colombia a las que usted se refirió, y la respuesta del Estado para proteger el derecho a la protesta pacífica, pero también para que se respete la ley y el orden.

Creo que la Comisión Interamericana de Derechos Humano llevó un examen muy importante y luego elaboró un informe que, en mi opinión, explica muy bien cómo se respondió a ese reto aquí en Colombia. Quiero señalar un par de cosas. Creo que existen unas dos docenas o más de investigaciones en curso sobre las fuerzas del orden acusadas de abusos, y creo que al menos dos agentes de la ley han sido acusados de homicidio.

Y, lo que es más importante, al mismo tiempo hemos visto que administración del presidente Duque llevaba a cabo importantes reformas: el establecimiento de una dirección de derechos humanos dentro de la Policía Nacional de Colombia, la formación y certificación de los oficiales de policía en materia de derechos humanos, un código disciplinario, algo que el presidente me contó cuando hablamos de esto también con cierto detalle esta mañana. Habrán visto que la policía nacional tiene un nuevo uniforme. El presidente me explicó que el uniforme tiene un código de barras para que, si alguien quiere identificar a un oficial de policía, pueda hacerlo acercando su teléfono al código de barras. Es una innovación muy interesante que, estoy seguro, otros querrán imitar.

Por tanto, creo que es importante que todos nosotros nos aseguremos constantemente de que estamos cumpliendo la responsabilidad de proteger ese derecho a la protesta pacífica mientras nos aseguramos de defender la ley y el orden. Señalaría algo más. Creo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos adoptó hoy una decisión muy importante en el caso de Jineth Bedoya, que se remonta a algunos años,

y pensé que la respuesta del presidente a ese caso —apoyar la revisión y la decisión y dejar muy claro el compromiso de Colombia de defender y proteger los derechos de las mujeres, los periodistas y los defensores de los derechos humanos— es de vital importancia. Estamos firmemente decididos, por nuestra parte, a hacer todo lo posible para ayudar a Colombia a aplicar tanto las reformas que está llevando a cabo como los compromisos que el presidente ha asumido en defensa de los derechos.

PRESIDENTE DUQUE: Gracias, señor secretario. Quisiera también tratar algunos aspectos de esta pregunta- El primer tema que mencionó fue el de la seguridad. Creo que es importante decir que cuando observamos lo que ha estado sucediendo en Colombia en los últimos tres años, vemos que en 2019 logramos quizás la tercera o cuarta tasa de homicidios más baja en casi cuatro décadas. El año pasado se registró la tasa más baja en 46 años, y esperamos que este año se mantenga esa tendencia de mínimos históricos.

El secuestro, que ha sido uno de los delitos más graves en Colombia, ha alcanzado mínimos históricos en esta administración. Todo ello se debe a que hemos estado luchando en todo el país contra toda forma de delincuencia. Pero también debemos reconocer que el narcotráfico siempre ha sido el combustible de los grupos armados ilegales que asesinan a líderes sociales e intentan dañar a las comunidades, y que tenemos mucho por hacer para hacer frente a esa cadena de valor negativa.

¿Por qué? Porque más coca significa menos paz. Más coca equivale a más violencia. El año pasado se erradicaron manualmente 130.000 hectáreas, un máximo histórico en términos de erradicación manual. Alcanzamos la mayor cifra de incautaciones de la historia; las autoridades colombianas confiscaron más 500 toneladas de cocaína. Y solo en lo que llevamos de año también hemos superado ese número. Pero tenemos que llevar a cabo esta lucha de manera colectiva y holística. No se trata solo de utilizar los programas de sustitución o de erradicación, sino también de crear oportunidades de desarrollo sostenible en las zonas rurales.

Por tanto, consideramos que esta cooperación con los Estados Unidos es algo que tenemos que mejorar cada día. Como dijo el secretario, hemos recuperado la responsabilidad. Tenemos que hacer mucho en el plano de la oferta, y mucho en el plano de la demanda, pero valoro la alianza que tenemos ante una situación tan compleja.

En cuanto a la rendición de cuentas en materia de derechos humanos, lo hemos dicho desde el primer día de esta administración: tolerancia cero con cualquier conducta de cualquier miembro de las fuerzas del orden que sea contraria a la Constitución, la legislación o los derechos humanos. Por eso hemos apoyado a la fiscalía general para avanzar en todas las investigaciones, y esperamos que el castigo sea severo si se demuestra que miembros de las fuerzas del orden han cometido actos indebidos. También hemos dicho que tiene que haber tolerancia cero con cualquier conducta de violencia, vandalismo y, obviamente, con los ataques y asesinatos contra miembros de las fuerzas del orden. Los derechos humanos son para todos, y todos ellos deben protegerse. Hemos hecho avances muy importantes al presentar ante el Congreso reformas para ser mucho más estrictos cuando se trata de irregularidades de los miembros de las fuerzas del orden, pero también con objeto de brindarles los incentivos adecuados para que asciendan en su carrera.

Esas políticas también se están aplicando y, como bien señaló el señor secretario, también nos sentimos orgullosos de lo que estamos viendo en el seno de la policía colombiana con la nueva dirección de derechos humanos, así como con la inclusión en todos los niveles de formación en derechos humanos.

En cuanto al último punto de su pregunta, visité Brasil ayer y anteayer, y creo que Brasil es una democracia muy sólida en la región, que también abraza los valores de la libre empresa, el espíritu empresarial y la libertad de expresión, entre muchos otros. Creo que Brasil también debe ser un aliado en la búsqueda de soluciones para los numerosos problemas con los que nos enfrentamos en el hemisferio. Ayer fui testigo no solo de la voluntad del presidente Bolsonaro, sino también del presidente del Senado, la cámara de representantes y los gobernadores locales de fortalecer esos valores democráticos y el espíritu emprendedor que constituyen las piedras angulares de su democracia. Gracias.

MODERADOR: (En español)

PREGUNTA: (Vía intérprete) (En curso) Quisiéramos saber cuándo se celebrará una reunión entre el presidente Joe Biden y el presidente Iván Duque, porque nos gustaría saber cómo están esas relaciones bilaterales, y también, presidente Iván Duque, hablando de esta relación, el Senado alza la mano y dice "restablezcamos las relaciones con Venezuela". Me gustaría conocer su opinión al respecto.

SECRETARIO BLINKEN: El presidente Biden me pidió que viniera hoy a Colombia en mi primer viaje a la región como secretario de Estado precisamente porque nosotros y él consideramos al presidente Duque un amigo muy valorado de los Estados Unidos y, como dije, consideramos a Colombia como uno de nuestros aliados más importantes para hacer frente a los numerosos desafíos que a los que se enfrentan nuestras democracias en este hemisferio y más allá. El presidente Biden ha descrito a Colombia como la piedra angular del hemisferio que compartimos. Creemos firmemente en eso, y el Presidente quería que viniera aquí para reafirmar la importancia fundamental que le damos a la alianza entre los Estados Unidos y Colombia. Ese es el mensaje que transmití hoy al presidente Duque en nombre del presidente Biden.

PRESIDENTE DUQUE: (Vía intérprete) (Inaudible) posición de Colombia con respecto a Venezuela es de fraternidad, de hermandad. El gesto más importante en materia de política migratoria a nivel mundial que hemos visto en la historia reciente del continente es el que hemos mostrado al pueblo de Venezuela al acoger a más de 1,8 millones de migrantes que huían de la más brutal de las dictaduras, una dictadura que ha empobrecido al 95 por ciento de ese país. Lo hemos hecho precisamente porque tenemos una relación histórica con el pueblo de Venezuela.

En segundo lugar, es muy importante tener en cuenta que, cuando empezó nuestro gobierno, no teníamos embajador en Caracas, y el Gobierno que precedió al mío había declarado públicamente que no reconocería los resultados de las elecciones fraudulentas con las que el dictador esperaba perpetuarse en el poder. Además, hemos actuado de manera multilateral, como fue el caso en el Grupo de Lima, como lo hemos hecho en el marco de la Organización de los Estados Americanos, y como lo hemos hecho en todas las instancias multilaterales. Abrimos nuestras fronteras en junio, y hemos visto cómo los ciudadanos de las zonas fronterizas presionan para que se restablezca al otro lado de la frontera la posibilidad de venir a nuestro país para adquirir bienes y servicios.

En ese sentido, hemos dicho que, con todo el rigor, facilitaremos, como ya lo hemos estado haciendo, el acceso del pueblo venezolano, dadas las carencias que existen en Venezuela. Pero hay una cosa en la que no podemos equivocarnos: lo que no hará Colombia es reconocer una dictadura corrupta y basada en el narcotráfico. Colombia ha reconocido, al igual que el Gobierno de los Estados Unidos y más de 50 países, a un Gobierno interino que representa a la resistencia democrática que se ha enfrentado a la brutalidad de ese régimen. Por eso no dejaremos de defender nuestra carta democrática o los valores en los que creemos.

Mientras yo sea el presidente de Colombia, y en defensa de la carta democrática, y en defensa de los valores que hemos construido con muchos países, y además con el respaldo de una denuncia contra el dictador ante la Corte Penal Internacional, no lo reconoceremos. Reconocerlo sería abandonar los valores que hemos defendido, sería una claudicación frente a la miseria que ha vivido todo un pueblo por todas las atrocidades que ha cometido el dictador.

Por eso, como presidente de la República y responsable de liderar nuestras relaciones internacionales, seguiremos construyendo a través del multilateralismo y de la democracia. Pero no dejaremos de alzar la voz contra el régimen dictatorial de Nicolás Maduro y seguiremos defendiendo la resistencia democrática, porque lo que necesita Venezuela son elecciones libres con una supervisión internacional detallada que permita al pueblo de Venezuela recuperar su destino y su futuro y volver a generar oportunidades. Muchas gracias.

MODERADOR: (Vía intérprete) Gracias, señor presidente de la República de Colombia, señor Iván Duque Márquez, y gracias, señor secretario de Estado de los Estados Unidos. Con esto cerramos esta rueda de prensa. Agradecemos a todos los presentes, así como a todos los que nos siguieron en nuestras redes sociales. Quisiéramos pedirles a todos que por favor permanezcan en sus asientos mientras la delegación de los Estados Unidos abandona de la sala. Muchas gracias.


Para ver el texto original, ir a: https://www.state.gov/secretary-antony-j-blinken-and-colombian-president-ivan-duque-marquez-at-a-joint-press-availability/

Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.


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